ENTREVISTAS ENERGIMINAS: HLC Impone su calidad en mina Justa

A pesar de la pandemia, HLC viene como un tren en el mercado minero peruano, la empresa de ingeniería y construcción peruana crecía a un ritmo apresurado ganando contratos por todos lados antes de la aparición del coronavirus, y su protagonismo aumenta. En un mundo que premia la eficiencia, HLC destaca en momentos de crisis por la calidad de sus profesionales y sus trabajos de ingeniería. Se adjudicó antes la construcción de los talleres de mantenimiento para Cerro Verde, Toquepala, Las Bambas, para la ampliación de Toromocho, se hace responsable actualmente de la ingeniería para el futuro proyecto de oro Fenix, Gold, en Chile, e incursiona en los contratos marcos de servicios de montaje electromecánico para diversas empresas en el país. Pero HLC, de capitales peruanos, es también un gran proveedor del proyecto minero Mina Justa, en Ica, de Marcobre. Sus ingenieros prepararon el diseño y construyeron el truck shop del proyecto cuprífero, de tres bahías, para camiones mineros CAT 793D, y construyen una planta de tratamiento de aguas para la planta de procesos de sulfuros y adecúan un ducto para la planta de procesos de óxidos. Por donde se mire, en Mina Justa hay ingeniería peruana para un proyecto de clase mundial. Según Aristóteles Parra, director del proyecto de HLC en Mina Justa, revela que incluso han participado en el comisionamiento sin carga de los diferentes componentes del proyecto, una labor indispensable para probar el buen funcionamiento de los equipos, energizar la minas y comenzar su operación comercial en el primer trimestre de 2021.

El personal de HLC en Mina Justa es de actualmente 70 personas, pero en su momento pico superó los 500 trabajadores. En setiembre de 2018, HLC ganó la buena pro del contrato Nº 101946 de EPC Mine Maintenance Facilities que comprendía el “diseño, suministro y construcción de los talleres de mantenimiento de equipos mina”, además del almacén para combustibles, salas eléctricas, el área para soldadura, la bahía para lavados y las oficinas administrativas. Cuenta Parra que siete meses le tomó a HLC concluir el diseño de estas instalaciones, respaldados en tecnología de punta y el modelamiento informático BIM. Una de las ventajas competitivas de HLC frente a sus pares es su estrategia de ingeniería in house. Nuestra línea de negocio de Ingeniería cuenta con profesionales que tienen know how y experiencia de haber diseñado proyectos de gran envergadura, y nuestros profesionales de construcción hacen realidad los diseños, especificó Carlos Zúñiga, gerente de Negocios de HLC. El personal concluyó el montaje del truck shop en octubre de 2019, e inmediatamente Marcobre les adjudicó el contrato para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales, que culminaron en marzo de este año. Y entonces, otra vez, Marcobre les adjudicó otras labores relacionadas con la recirculación del agua desalinizada proveniente del mar. El buen hacer de HLC ha sido premiado una y otra vez por la empresa minera.

Un desafío muy marcado en Mina Justa fue encontrar terreno extremadamente rocoso en diversas áreas, lo que obligó a HLC a rediseñar muchas de las instalaciones que tuvo que construir. Los ingenieros de la empresa buscaron la forma de utilizar en su favor las condiciones del terreno y optaron por diseñar estructuras aéreas, en lugar de enterradas o subterráneas. “Nos obligó a repensar todo”, afirmó Parra. El reto para la planta de tratamiento de aguas fue el contrario: en lugar de un terreno compacto y macizo, dieron con una superficie arenosa, porosa, inestable. “Esto pues nos generó optar por otros criterios de diseño para las cimentaciones”. La planta de tratamiento de aguas residuales construida por HLC es una infraestructura esencial para el taller de mantenimiento, la planta de sulfuros y las oficinas principales. La empresa también trabaja en el tendido de un ducto de 1.2 k, que proviene desde la planta óxidos, para agua desalinizada hacia el campamento. “Eso es lo que estamos haciendo en estos momentos en Mina Justa”, especificó el director de proyectos de HLC.

A juicio de Aristóteles Parra, ingeniero graduado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, profesional con mayor experiencia en la construcción de Truck Shops en Perú, una de las claves de los avances de obra de HLC en Mina Justa (sus labores siempre han estado ligeramente por encima de la curva de construcción) ha sido la buena relación entre los actores: Ausenco, HLC, Marcobre, sindicatos y ciudadanos de Nazca, San Juan de Marcona y Vista Alegre. A diferencia de otros proyectos millonarios, los trabajos de HLC en Mina Justa solo se han interrumpido una hora-hombre en más de dos años que llevan trabajando en la unidad minera. Parra está convencido de que un factor clave de este logro ha sido la política de relaciones comunitarias de la empresa: de cada 100 trabajadores de HLC en Mina Justa, más de un tercio eran del área de influencia directa. Pero la mística de la empresa también está vinculada a sus lazos perdurables con quienes contrata y, en gran medida, forma. Carlos Zúñiga comenta que muchos de los trabajadores que “nos han acompañado a lo largo y ancho del Perú, en otros proyectos, también están en Mina Justa”. Sostiene que buena parte del personal que inició su trayectoria profesional con HLC hace dos décadas, con los primeros proyectos en La Zanja y Tantahuatay de Buenaventura, en La Arena y Shahuindo, de Rio Alto, luego por MMG Bambas, SCCP, Yanacocha, Minsur, Antamina, SMCV, entre otros, también han estado presente en Mina Justa. “Trabajar en HLC es también una especie de formación”. Para Parra, el personal que gestiona se enriquece, en cada proyecto, con “las buenas actitudes en seguridad y calidad”. Una metodología adoptada por los ingenieros de HLC, en cada uno de los proyectos bajo su responsabilidad, es la obligación de instruir. Mientras contribuyen con la economía nacional, hacen escuela.

Fuente: Energiminas